martes, 27 de enero de 2015

Hay que hacer lo que uno quiere.

Hace poco más de un mes que decidí cambiar un poco mi rol de vida, para simplemente hacer lo que quería hacer y eliminar los obstáculos que no me permitían fluir y realizarme plenamente. ¿Y cuáles eran esos obstáculos? Horarios, Economía, Etiquetas, Complacencias, etc.

Hace casi 4 años que me dedico profesionalmente a entrenar escaladores y escaladoras de todos los niveles, lo cual amo y disfruto enormemente haciéndolo. Sólo que hasta este momento siempre había dependido de algún Gimnasio de escalada que me contratara para poder llevar a cabo mi trabajo, lo cual me ha servido muchísimo y estoy muy agradecido con todos los gimnasios que me han abierto sus puertas para llevar a cabo mi trabajo y crecer. Pero a final de cuentas una empresa es una empresa, en donde cuando uno decide formar parte de cualquiera que sea esa empresa, acepta también una responsabilidad de cumplir horarios, días de trabajo y realizar las tareas que se le soliciten, a cambio de un sueldo fijo y una estabilidad económica, lo cual es algo maravilloso, es muy cómodo saber que cada semana, cada 15 días, o cada mes, el bolsillo se va a llenar y podremos pagar la renta, comprar la despensa, salir a las chelas con los amigos, comer en el lugar que nos gusta, hacer un viaje de escalada fuera de la ciudad o lo que nos de la gana de hacer y la mejor manera que encontremos para gastar nuestro dinero; Claro, siempre que no estemos en horario de trabajo, o habrá que esperar el día de descanso o las vacaciones jaja.

Es por eso que decidí vivir en "Vacaciones" y hacer lo que más me gusta. Hablando totalmente por mi, creo que es más valioso el poder compartir a la gente que entreno, algo más allá que mi sola presencia durante la semana en el gym y en un horario establecido. Mientras estaba en el proceso de decidir que hacer para realizar un cambio positivo a mi vida personal y profesional, encontré un escrito maravilloso de mi maestro David Macià, este escrito me inspiró y se irguió una montaña enorme de motivación y posibilidades ante mi.

 “Después de los números, de la investigación y la práctica, del control exhaustivo de variables, del volumen y la intensidad, de la carga y de la planificación, después de interminables horas y sesiones de entrenamiento, de competiciones e infinitos desplomes, del campus y las suspensiones, del “a vista” y la automatización…  después de todo eso te das cuenta de que hay “algo más”, algo que no puedes ver, ni demostrar, ni medir, que no tiene lógica ni razón pero que es tan grande y poderoso que puede condicionar positiva o negativamente todo el proceso de entrenamiento y como consecuencia, el rendimiento en la escalada.
Para entender lo incomprensible quizá debamos retomar viejos conceptos, plantear nuevas hipótesis, repasar errores, entender nuevos lenguajes, reinterpretar datos, redefinirnos desde una perspectiva diferente, dejarnos seducir por nuevos y sorprendentes aprendizajes… pero sobretodo, entender que jamás, por mucha experiencia o sabiduría que se tenga, se está en posesión de la verdad absoluta.”

David Macià

Así que bueno, me he decidido a viajar por diferentes lugares, re descubrir la escalada y su infinidad de métodos y estilos, compartir con gente diferente y aprender de ellos, para así poder compartir más a toda la gente a mi alrededor y poder aportar cosas más profundas y tangentes a la gente que confía en mi como entrenador para mejorar en su escalada.

Al final de cuentas creo que lo primero que uno tiene que saber es que es lo que quiere hacer, lo cual no es muy fácil, pero hay que saber escuchar al corazón. Y cuando lo tienes claro, ahora hay que encontrar la forma de hacerlo. Y puedo decir que al tomar la decisión, todas las puertas se abren y todo fluye. En mi caso puedo decir que no necesito tanto dinero para hacer lo que quiero. Me siento muy afortunado y agradecido de saber que a la mayoría de los lugares a donde quiera ir siempre tengo personas maravillosas que me ofrecen un techo y me hacen sentir como en casa. (Guanajuato, España, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, DF, Estado de México, Michoacán, Zacatecas, Chihuahua, Canadá, Hidalgo, Puebla, Francia, Coahuila, Aguas Calientes)  Y seguro me olvido de varios.

Y quiero hacer un agradecimiento a toda esa gente que siempre me apoya. Y que sepan que de mi parte es lo mismo para todos ustedes.

Pues realmente este escrito es para compartir mi felicidad por haber tomado la decisión de hacer lo que quiero hacer y lo que más me gusta. Y poder invitar a todos a que hagan lo mismo, sea cual sea su motivación o su sueño. Conozco varios hermanos y hermanas que lo están haciendo y puedo decir con certeza que son muy felices, aún después de haber dejado trabajos grandes, empresas propias y compromisos (superficiales).

A veces perdiendo ganas más de lo que crees.

Venga!


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